Fiesta Tours Peru

Día 1: De Cusco al Albergue Gallito de las Rocas

Nuestro viaje por tierra comienza a 3,400m, partiendo temprano desde las tierras altas de la ciudad de Cusco. El destino de hoy es la exuberante región de bosque de nubes donde los Andes caen en la cuenca del Amazonas. Este es un día de drama escénico y contrastes impactantes. Primero visitamos un entorno de humedal de montaña con abundantes aves acuáticas, migratorias y locales, antes de cruzar dos cadenas de montañas entre los valles de Cusco y Paucartambo, a una altura máxima de 3,900m. Finalmente seguimos una cinta sinuosa de carretera que se sumerge a través de un mundo de boscosos acantilados, caídas de agua y cañones. Vamos parando tranquilamente para ver los pueblos de la montaña, una cumbre con un cementerio de chullpas (recintos funerarios pre-Incas), y la abrupta cuchilla de Ajanaco, que marca el punto más alto donde los Andes comienzan a descender en picada hacia la cuenca del Amazonas. Con tiempo despejado veremos el impresionante panorama de bosque de nubes y montañas dando paso a las tierras bajas de la llanura de selva debajo de nosotros.

Después de un almuerzo, bajamos por las asombrosas transformaciones del entorno que son características de los Andes tropicales, pasando por praderas y árboles raquíticos del bosque enano, hasta que serpenteamos a través de un mundo exuberante y mágico con árboles sobresalientes, helechos gigantes y begonias enormes, incontables orquídeas, bromelias, y una diversa y fecunda avifauna.

Hacemos frecuentes paradas espontáneas, quizás al divisar un quetzal de plumaje brillante, un trogon, o un tipo de pavo silvestre. Llegamos al confortable albergue del Cock-of-the-Rock avanzada la tarde. (Box lunch/C).

Día 2: Del Albergue Gallito de las Rocas al sistema de trochas

Nos levántanos temprano para ver la exhibición del Gallito de las Rocas en el Lek, aquí tendremos la oportunidad de observar el bullicioso cortejo del ave nacional del Perú, el Gallito de las Rocas (Rupícola peruvianus). Este “lek” y su escondite para la observación son famosos entre los especialistas en aves, ya que ningún otro lugar del planeta nos permite ver tan fácilmente a tal cantidad de estas aves de rojo resplandeciente. (Note que los mejores meses para observar a los Gallitos de las Rocas son septiembre, octubre y noviembre, aunque los machos se manifiestan durante todo el año). Luego podemos dar una vuelta por el claro del bosque formado por un camino cercano, observando otras aves, y con suerte a los juguetones monos Capuchinos.

Después de un desayuno generoso podemos explorar la selva que sobresale del camino de grava cerca del albergue, o algunos de los miles de trechos que serpentean por el valle, para ver las aves del elevado bosque nublado. Este es un día relajado y encantador. Mientras deambulamos entre los bosques y caídas de agua, podemos maravillarnos con la extraordinaria variedad de planta destacando orquídeas, bromelias, helechos, begonias, líquenes y musgos – y también tenemos el chance de ver a diferentes monos. Por el camino quizás nos encontraremos con algunos de los más coloridos residentes del bosque de nubes, como los Quetzales de cabeza dorada, Tucanes, etc.

En la tarde podemos descansar en el albergue, disfrutando de la plataforma de observación en el comedor, o de nuestro balcón privado con vista a la selva. O podemos cruzar el río en la oroya (cesta de andarivel) privada y caminar por el trecho del lado sur del río Kosñipata. (D/A/C).

Día 3: Regreso a Cusco

Después de un desayuno temprano, partimos una vez más por la carretera del bosque nublado, haciendo pausas aquí y allá para detenernos y caminar en busca de más aves: unas que ya hemos visto antes, pero que son demasiado espectaculares como para ignorar, y otras que veremos por primera vez. Serpenteamos a nuestro paso por el encantador paisaje de montaña camino a Cusco, sabiendo que este recuerdo permanecerá en nosotros por años. (D).