Día 1: Puerto Maldonado / Lago Sandoval
Nuestro personal le dará la bienvenida en el aeropuerto de Puerto Maldonado y lo conducirá por la ciudad hasta el muelle de botes del río Tambopata. Aquí abordamos una canoa motorizada y partimos hacia la cercana confluencia del imponente río Madre de Dios, el origen del tributario del Amazonas. Aquí doblamos corriente abajo para un viaje de 30 minutos por el río desembarcando en el Puerto Sandoval que nos conducirá al Lago Sandoval.
Caminaremos una trocha de 3 Km/2millas parando para observar aves y mariposas, hasta llegar a un estrecho canal de botes. De allí navegaremos por el bosque inundado de palmas que nos conduce a las abiertas aguas de este apacible lago. Nuestra tripulación rema cruzando hasta el albergue (como estamos en la reserva los motores están prohibidos).
Podemos ver la apariencia del lago enturbiarse mientras un enorme Paiche –un pez amazónico que puede llegar a pesar hasta 100Kg. /220lbs – rompe la superficie. O quizás escucharemos extraños e inquietantes gritos, y ver cabezas asomándose a la superficie del lago, que marcará nuestro primer encuentro con la Pteronura brasiliensis, nutria gigante de la Amazonía.
Después de un breve descanso, una vez más partimos en bote o catamarán para explorar todo el extremo este del lago moviéndonos al sonido de cientos de guacamayos azules-y-amarillos y de pecho rojo, mientras regresan al bosque de palmas para descansar y pasar la noche. Nuestra vista desde la canoa con frecuencia nos permite encuentros más cercanos y extensos, con aves y mamíferos. En el Lago Sandoval, los monos, en particular, casi han perdido el miedo a los seres humanos.
Regresamos al albergue al anochecer para la cena. Después de la comida tomamos los botes, una vez más, en búsqueda de caimanes negros, que actualmente son extremadamente raros en el Amazonas, pero aún son comunes en este lago protegido. Crecen hasta 4m de largo y se disputan su porción de la pesca con las Nutrias Gigantes. En noches claras vamos en bote, más adentro del lago para tener una vista del vasto cielo del sur, libre de obstáculos, con sus desconocidas constelaciones y magníficas vistas de la Vía Láctea. (Almuerzo en Ruta/C).