Isabel Alvarez y su hijo, Flavio Solórzano, han hecho del Señorío de Sulco un templo donde se rinde culto a la ancestral cocina peruana y a los exquisitos productos nativos, pero sin dejar de lado la innovación. Teniendo como principio recuperar y preservar las expresiones culinarias de todas regiones del Perú, su carta incluye recetas tradicionales y creativas novedades. La buena ubicación con vista al mar permite a los comensales celebrar relajantes almuerzos así como disfrutar las especialidades de su siempre variado buffet.